Confundida

                           CONFUNDIDA 

No sé lo que siento por él. No sé si es mi media naranja. Solo sé que en el primer momento que lo vi, lo conocí. Su tímida sonrisa, su cuerpo de deportista, sus bellos ojos y sus fuertes brazos. No sabía lo que era estar obsesionada por alguien. Al principio Alex era el palo que quita otro palo. A saber si es verdad lo que siento, o creo que siento. Pero nuestras vidas son tan diferentes que no creo que lo nuestro pueda ser. No creo que se fije en mi. Yo soy la chica en quien nadie se fija, excepto viejos y locos. Soy la que tiene pesadillas por las noches, con su pasado. Soy la cobarde que desearía presentarse delante de las personas que le han hecho daño para decirles su punto de vista sobre lo que hicieron hace años.

Me fijó en Alex desde el principio para sacarme del corazón un hombre que solo me hizo promesas de cristal, me hizo daño en donde yo solo tenía sufrimiento. La verdad, es que aunque quiera tener un novio no sé si estoy lista para tener una relación seria. Por otra parte, siento que necesito tener un novio para curarme de esta terrible enfermedad que sufro. La enfermedad de sentir que nadie te desea, la soledad. El pasado vuelve a mi como el eco de las palabras. Yo solo puedo fingir que no sucedió. Solo puedo decir que la verdad es mentira para no sufrir. Leer libros sintiéndome la protagonista de ellos. Pensar que le amor está esperándome en algún lugar cercano. Si me quitarán los libros y la música no me quedaría nada. Sería como un mueble. Como cuando tenía catorce años y Noelia y Sandra pasaban de mi, pero sin la música.

Creo que estoy confundida en todo. No sé que pensar. A veces me veo en el espejo y veo una bonita cara con un cuerpo que no está nada mal. Pero otras veces, me siento fea y un poco gorda. Y es que mi pasado me persiguen cuando recuerdo que hace 8 años mis amigas pasaron de mi porque según ellas era fea. No tengo ganas de decirle a nadie que me guste lo que siento por él porque sé que al final no voy a ser nadie para él. Porque las personas que me gustan no se fijan en mí y a las que yo le gusto no me fijo yo. Pero es que por más que me fije no me gustan. Al principio siento entusiasmo o una sensación que me gusta. Sentir que alguien te quiere como eres. Que te toca. Te besa. Pero esa sensación se va en unas semanas. Luego te sientes la peor persona del mundo. Sientes que jugaste a querer a alguien sin quererlo. Cuando en realidad lo que hiciste fue intentar verlo desde el corazón, darle una segunda oportunidad como quieres que hagan contigo. Porque es verdad que querer es poder, pero cuando hay personas que no quieren esa fórmula se rompe.